El timón de Chiclana empieza a virar
Jose María Román deberá solventar problemas y proyectos heredados: paliar el paro, dotar de servicios básicos al diseminado, aprobar el PGOU y decidir qué hacer en Sancti Petri
No hay palabra más pegada a los labios de un político en estos días: cambio. De entrada, el político quedó confirmado o refutado el pasado 24 de mayo y el institucional el pasado sábado. Pero ahora es cuando se reafirmará o no las ganas de cambio que tendrán los nuevos gestores de los consistorios. Y, en ello, Chiclana no solo no es una excepción sino que es un ejemplo paradigmático. El PSOE que ya gobierna desde ayer en la localidad nunca ha ocultado su disconformidad con los grandes proyectos que estaba gestando el derrotado PP en el anterior periodo de gobierno. Ahora, en sus manos está decidir con qué se queda y qué cambia. De entrada, dos grandes hitos parecen erigirse como ejemplos del cambio de color del Ayuntamiento chiclanero: PGOU y Poblado de Sancti Petri.
A ambas oportunidades (y a la vez grandes problemas) se refirió el nuevo alcalde José María Román en su discurso de investidura y ambas mostrarán el viraje de rumbo de la administración local. A Román y su partido no le gustaba el proyecto ideado por el PP para Sancti Petri y ahora parece que esa idea se quedará en el cajón. Bosque Pesquero es el nombre que llevaba el proyecto de un estudio de jóvenes arquitectos de Sevilla que ganó el concurso de ideas convocado años atrás y que ahora se quedará en el cajón. Al PSOE no le gustaba el derribo de edificaciones que, al parecer, planteaba y la creación de nuevos edificios.
Por eso, ya Román ha dicho que planteará una nueva idea más respetuosa con lo existente y que haga que Sancti Petri «sea de todos». De entrada, quiere que el ocio juvenil y los usos náuticos y pesqueros sean los protagonistas en el enclave. Ahora, tendrá que volver a andar el camino y definir un nuevo proyecto arquitectónico a realizar. Para ello, la idea es convocar de nuevo al Consejo Económico y Social para obtener una idea de consenso. En todo este nuevo proceso, Román tendrá la baza más importante: la financiación. Y es que Sancti Petri está incluida en la lista de proyectos de las ITI (Inversiones Territoriales Integradas) que traerán dinero de la Unión Europea, gracias a la gestión con la Junta.
De hecho, en todo el trabajo que a Román le queda por andar ese entendimiento con una Junta de su mismo color será clave. Eso pasa por Sancti Petri, pero también por el nuevo PGOU para la localidad. Actualmente, el PP dejó el documento en el último paso para su aprobación. Así, que de entrada, la primera decisión del PSOE es si lo aprueba y saca a Chiclana del limbo urbanístico o si empieza de nuevo otro documento. En su día, Román ya dijo que no le gustaba el PGOU en vías de aprobación. En la investidura, hablo de un documento «económicamente viable».
Al parecer, en estos días el nuevo alcalde se reunirá con el equipo de arquitectos de Territorio y Ciudad para decidir qué hacer. Lo que es seguro es que si decidiera aprobar el PGOU en trámites, de forma inmediata iniciaría una modificación del documento. De decidir hacer un nuevo PGOU, necesitará el consenso con la Junta para que le otorgue una nueva prórroga de las Normas Sustantivas y así no dejar a Chiclana en un vacío legal.
Román ya avisó el sábado su intención de reestructurar las empresas municipales Chiclana Natural y Emsisa, para reorientarlas a sus primeros fines: la gestión del ciclo integral del agua y la vivienda, respectivamente. De hecho, el gran problema del diseminado es otra de las papeletas que debe recoger el nuevo alcalde. Su intención es conectar a la mayor velocidad los tramos de tuberías que ya están listos en la Rana Verde. Luego, ver cómo seguir dotando de agua al resto del diseminado, sin esperar específicamente a que haya un PGOU. De ahí que ya haya avisado que creará una Concejalía del Diseminado y un equipo de trabajo que volverá a retomar la idea de conectar los servicios básicos.
Por su parte, Emsisa volverá a su fin de construir viviendas en régimen de VPO. El contexto económico no ha cambiado especialmente y los bancos aún no han vuelto a abrir la mano. Por ello, Román quiere hacerlo por la vía de la cooperativa de viviendas en las que Emsisa aporta el suelo. En el nuevo Equipo de Gobierno esperan que tanto vivienda como servicios básicos empujen otra de las banderas de su programa electoral: la generación de empleo. Además, ya ha avisado que realizará planes de empleo municipales que se sumarán a los de la Junta, quien tiene competencias en la materia.
Otros proyectos seguirán su curso. De hecho, antes de marcharse Marín dejó por fin licitada la obra de reparación del Centro de Salud de Los Gallos. Igualmente, siguen su curso los trabajos en el Museo del Vino y de la Sal, el Matadero, la Fábrica de la Luz o la reurbanización de la plaza Jesús Nazareno. Ya estará por ver qué hará el nuevo Ayuntamiento una vez recepcione esos espacios en obras, como está por ver qué hará con el ya concluido centro de servicios sociales de La Soledad. Cambios que deberá solventar en los próximos cuatro años para demostrar que no todo sigue igual.