El turismo canario pide a los ayuntamientos una amnistía fiscal para evitar cierres y despidos
Las patronales piden exenciones en IBI, IAE o el impuesto por recogida de basuras
Las patronales turísticas de Canarias han lanzado esta mañana un SOS a los ayuntamientos de las siete islas para que aprueben una amnistía fiscal o fuertes rebajas de impuestos para evitar un alud de despidos colectivos y la desaparición de cientos de empresas. Con ese propósito han presentado la campaña Salvemos al Turismo Canario, en la que piden que se les deje de cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el impuesto de actividades económicas (IAE), la tasa de basuras o de terrazas, cuando llevan más de un año sin actividad. «No hay negocio desde hace un año, pero nos cobran el IBI, la tasa de basuras o las terrazas. Queremos que los ayuntamientos sean sensibles, ya que la economía canaria depende del turismo. Estamos dando este grito para que los ERTE no se conviertan en ERE», aseguró Antonio Hormiga, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer).
En esa línea, José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Gran Canaria (FEHT), resaltó la escasa sensibilidad de los ayuntamientos a la hora de bajar impuestos. «Nos han cobrado todas las tasas municipales durante un año con cero ingresos. La única excepción ha sido Las Palmas, en la que no se va a cobrar el IBI en 2020 y 2021, lo que va a suponer una inyección de 10 millones de euros«. El presidente de la FEHT calculó que el coste del IBI, el IAE y la tasa de basuras en un hotel de 400 habitaciones y de cuatro estrellas puede llegar a 150.000 euros anuales. «Si la cadena cuenta con cuatro establecimientos, el coste puede elevarse a 600.000 euros al año con ingresos cero».
Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera en Tenerife, La Palma, Gomera y El Hierro (Ashotel), recalcó, no obstante, que solo ocho municipios en Tenerife han respondido de forma positiva a la petición de rebajas fiscales, como el caso de Adeje, con un recorte del 10% en la tasa de recogida de residuos sólidos, o del 50% en el caso del Puerto de la Cruz. «Queremos pagar y contribuir al mantenimiento de los servicios públicos, pero que se tenga en cuenta que el trabajo que se hace ahora es muy inferior al de hace un año al no haber turistas, por lo que no se debe pagar lo mismo».
En esa línea, Susana Pérez, presidenta de la Federación Turística de Lanzarote, criticó que se esté pagando por un servicio que no se está recibiendo. «Necesitamos que los municipios estén a la altura del sector turístico. Aportamos mucho a la recaudación y sin empresas turísticas, los ingresos caerían como mínimo un 50%». Una dependencia aún mayor en Fuerteventura, donde el turismo genera el 65% del PIB directo y del 85% sumando efectos directos e indirectos.
FUENTE: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/03/09/companias/1615291491_931705.html