Un informe del interventor fija la deuda municipal en 174,6 millones de euros
El PSOE alerta sobre las indicaciones de Tesorería que prevén un déficit superior a los 10 millones en 2016 El PP abandona la Mesa Presupuestaria ante el «desprecio» a otros colectivos
La deuda actual del Ayuntamiento y de las empresas municipales Emsisa y Chiclana Natural, según un informe del interventor del pasado 7 de julio, alcanza los 174.693.481,38 euros, de los cuales 59.832.423 euros corresponden a deuda con acreedores no financieros y 114.861.057 euros a endeudamiento con entidades financieras. En concreto, la deuda del Ayuntamiento asciende a 130.415.104,38 euros, la de Chiclana Natural a 20.896.289 euros y la de Emsisa a 23.382.088 euros.
Este dato se dio a conocer en el primer encuentro de la Mesa Presupuestaria celebrada ayer en el Consistorio a la que acudieron los grupos políticos con representación municipal, a excepción del PP que abandonó la reunión; el tesorero; el interventor; el viceinterventor; el jefe del área de Rentas del Ayuntamiento, así como representantes de la Asociación de Empresarios y de la Asociación por un IBI Real. En esta reunión, los técnicos municipales han informado a los representantes políticos y sociales de la situación económica del Consistorio chiclanero, así como estudiar las posibles soluciones y elaboración de los presupuestos de 2016.
En este sentido, los técnicos han expuesto todos los datos del área económica del Ayuntamiento y han mostrado los documentos que disponen sobre las cuentas municipales. Según el delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero, «desde Tesorería nos han indicado que, si no se remedia la situación en la que estamos, los ingresos para 2016 será de unos 53,5 millones de euros aproximadamente, mientras que los gastos serán cercanos a los 65 millones, lo que supondría un déficit de Tesorería superior a los 10 millones de euros; es decir, cifras muy importantes».
Respecto a la información expuesta por los responsables del área de Intervención, el delegado de Hacienda ha aclarado que «nos han indicado que es necesario aumentar los ingresos o reducir los gastos, puesto que el déficit presupuestario podría ser de unos 12 millones de euros». Y respecto al IBI liquidado en los últimos ejercicios, Guerrero dijo que el jefe de Rentas «nos ha aclarado que hemos tenido sucesivas bajadas de recaudación, pasando de 30 millones de euros en 2013 hasta los 17 millones en el presente año 2015; es decir, en apenas dos años ha disminuido los ingresos del IBI en casi la mitad».
El edil subrayó que el objetivo de la Mesa Presupuestaria «no era otro que informar del diagnóstico económico del Ayuntamiento a los grupos políticos y colectivos económicos de Chiclana y que puedan aportar las soluciones que tengan a bien para estudiarlas en sucesivas reuniones».
Por su parte, el portavoz del PP, Andrés Núñez, argumentó que su formación abandonó la Mesa Presupuestaria al considerar que se le había faltado «al respeto» a muchos colectivos de la ciudad. Así, dijo que el PP entendió que lo que se iba a celebrar era una junta de portavoces con contenido económico; «sin embargo, sin previo aviso, se invita a esta reunión a la Asociación de Empresarios de Chiclana y a la Asociación Por un IBI Real, algo que no se justifica y que conlleva un desprecio al resto de entidades y asociaciones de Chiclana a las que afecta el contenido del presupuesto municipal».
Según Núñez, el PSOE no ha explicado su criterios para incluir a los dos colectivos citados, «excluyendo a miles de chiclaneros representados a través de otros integrantes del Consejo Económico y Social». En este sentido, declaró que «tirando de memoria, la Asociación de Empresarios de Chiclana y Por un IBI Real han sido los que han pedido de manera reiterada y con fuerza la bajada de lBI e igual se pretende convencer a ambos colectivos de la subida del IBI que va a realizar el PSOE en 2016, algo de lo que nunca vamos a ser cómplices».
De este modo, el portavoz popular, destacó que «durante el gobierno del PP los ciudadanos han pagado menos, abonando sólo los impuestos necesarios para pagar unos servicios de calidad, pero sin afán recaudatorio. Además, se ha bajado el IBI un 30%, una medida histórica».